¿Qué pasó con la Operación Dejar de Fumar?

El otro día me dí cuenta que dejamos sin concluir la Operación Dejar de Fumar y hoy os contaré qué pasó con este reto que me propuse hará ya unos 2 meses aproximadamente. Recordemos que en la última actualización os comenté que sería el penúltimo capítulo y que ya estaba todo controlado, pero las cosas cambiaron mucho y el desenlace ya os lo podréis ir esperando... Sin más dilaciones, aquí el relato de cómo terminó la Operación Dejar de Fumar.


Nos tenemos que remontar al mes de octubre cuando empecé el curso de Guía Turístico Local y la comodidad de mi casa en la que estaba dejando e fumar se desmoronó. Empecé a relacionarme con gente nueva y lo peor que me podían hacer era dar un descanso de media hora. De siempre he tenido un imán para juntarme con gente que fuma y las personas con las que más confianza cogí los primeros días lo hacían. Allí estaba yo, aguantando mis grandes ganas de fumar y tragándome el humo del resto en esos interminables descansos.

Empezaba a costarme más de la cuenta pero la verdad es que lo iba consiguiendo, aguantaba estoicamente y seguía con mi propósito de abandonar la nicotina. Todo lo malo vino a la semana siguiente, cuando me llaman para una entrevista de trabajo en Cádiz y que os conté como acabó todo en el post ¿Qué ha pasado con el trabajo?. En resumidas cuentas este era un trabajo de teleoperador para la compañía Yoigo así que el agobio estaba asegurado. Empecé a autoconvencerme de que iba a volver a fumar porque ese trabajo me traería mucho estrés y recaería en la nicotina, un gran refugio para acabar con este asunto.

El caso es que me autoconvencí tanto que al día siguiente del primer día de formación, ni corto ni perezoso, me compré un paquete de tabaco y volví a las andadas. Lo peor es que acabé yéndome del trabajo por el bajo salario y no me compensaba desplazarme hasta Cádiz Capital para lo que luego íbamos a cobrar. Así que ya veis que este primer contacto con el trabajo después del paro nada más que me trajo cosas malas.

Así de triste fue como tiré por la borda los 21 días que había permanecido seguidos sin fumar con este reto y que ya creía más que superado. Al volver al curso pues ya continúe fumando, ya le había vuelto a coger el vicio y la verdad que ahora mismo no estoy preparado mentalmente para volver a emprenderlo. Me dio pena recaer, porque todo el esfuerzo se fue a la mierda en menos que cantó un gallo, pero si creo que en la mentalidad del momento era lo necesario. Podría haberlo dejado correr pero merecíais una explicación de por qué desapareció esta sección del blog de buenas a primeras, y aquí está.

Lo siento, eráis muchos los que me escribíais para darme ánimos pero finalmente no he podido con ello, os he fallado. Sobre todo a mi señora Lidita Swan, que siempre me había estado apoyando pero entendió perfectamente mi recaída, y yo solo puedo darle las gracias. Os prometo que pronto volveré a emprender el reto con más ganas y fuerza y esta vez sí será la definitiva.

Con todo el dolor de mi corazón tengo que dar por concluido la Operación Dejar de Fumar con una derrota... Tristemente, la nicotina ha ganado esta batalla, pero la guerra aún no está perdida. Volveré...

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