Papá en el paro

Un lunes suele ser un día de mierda por la vuelta al trabajo después del fin de semana, la pereza y el sueño. Si a esto le sumamos malas noticias, podemos decir que ayer fue el lunes más mierda que se recuerda en años en mi vida. Tras más de un año y medio de trabajo para la empresa en la que estoy, me largan. ¿El motivo? Pues es una empresa que se dedica a las páginas web y ahora mismo todo ha caído y no hay ingresos para que yo continúe, que si más adelante vuelve a levantarse pues me volverá a llamar. Así que paso a engrosar la larga lista del INEM y ahora empieza de nuevo una búsqueda intensa de trabajo.


Todo iba demasiado bien en mi vida para lo gafe que soy. Tenía trabajo, mi niña nació sana, pudimos irnos a vivir juntos y formar nuestra familia, me casé, me compré una casa... Pero era hora de despertar a la cruda realidad y ayer mi jefe me llevó a ella de un buen mazazo comunicándome el despido. Termino el día 15 que ya es raro, pero imagino que su intención era echarme ya y desde la gestoría le dirían que me tiene que avisar con 15 días de antelación.

El caso que yo me voy orgulloso de lo que he hecho, de haber trabajado en esta empresa como si fuera mía y mirando por el beneficio de todos. Puedo decir a boca llena que no he faltado ni un solo día al trabajo, aún estando enfermo. ¿De gilipollas? Seguramente, pero es algo que se me ha quedado de mi referente en la vida, mi padre, un hombre que se opera de una hernia y al día siguiente se va a trabajar como si nada (y no hablamos de un trabajo de oficina sino de camarero en pleno verano). Ni siquiera me cogí mi baja por paternidad porque acababa de empezar y me parecía feo, hay que ser subnormal profundo. Esta claro que todo esto no se mira, que eres el último que llegas y del primero que se va a prescindir hagas lo que hagas, pero al menos de eso no se me puede poner ni una queja.

Ojo que no guardo ningún rencor a la empresa ni a mi jefe, he estado siempre muy bien aquí, siempre me han tratado bien y me dieron la oportunidad cuando nadie más lo hacía. Gracias a ellos pude empezar mi vida y tener todo lo que tengo actualmente. Si me volvieran a llamar, y no tengo nada, está claro que volvería, porque es un trabajo cómodo, que me gusta y que sé hacer (se trata de escribir y cómo veis lo hago hasta fuera del trabajo).

Ahora a esperar que nos depara el destino, era el sustento de mi familia y hay que seguir para adelante como se pueda. Esta claro que si una puerta se cierra no me voy a quedar en ella esperando a que me vuelvan a abrir y menos con una niña que tiene que comer y vestirse. Es el momento de ser fuertes por mi, por mi mujer y, sobretodo, por mi niña. Ahora es el momento clave para comenzar a darle más fuerte a la oposición para que esto no vuelva a pasar y tener un trabajo fijo sin estar todo el día temiendo a que te echen o que te vayan a bajar las horas de contrato.

Lamento traer un tema tan triste pero realmente ni siquiera iba a escribir hoy, pero qué demonios me hice este blog para desahogarme y ahora es uno de los momentos en que necesito hacerlo. Ya os iré contando como va la búsqueda de trabajo y si conocéis algún sitio por la zona de Cádiz donde necesiten a un Graduado en Historia, bello, alto, culto y con don de gente podéis contactar conmigo.

Comentarios

  1. Me he visto reflejado totalmente. A mi me pasó eso en el 2008 y desde entonces he trabajado 12 meses a media jornada. Que me digan como mantienes una famila de 3 con esos 700 €. Muchos ánimos y a seguir luchando

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Rafael, la verdad que es duro, pero hay que mirar adelante y luchar sobretodo por los pequeños. Un saludo.

      Eliminar
  2. Es todo una puta mierda.
    Imagínate mi caso, que si no soy yo no es nadie :(

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues si, cuando se está solo debe ser aún peor, pero tu vales por dos y podrás con eso y más =)

      Eliminar
  3. Es todo una puta mierda.
    Imagínate mi caso, que si no soy yo no es nadie :(

    ResponderEliminar

Publicar un comentario